Cada día hacemos una actividad para fomentar el contacto y la interacción. La de hoy es muy interesante, la tradicional gallinita ciega. ¿Te atreves a probarlo?
Nos gustó la idea de realizar este juego porque además de aprender nuevas reglas, trabajar la integración sensorial y la coordinación motora, les obliga a saber reconocer y fijarse bien en sus compañeros. El resultado fue excelente.
Por si no conoces las reglas del juego, se trata de tapar los ojos a un jugador, darle vueltas mientras se canta una canción y cuando ésta acaba alejarse de él para que busque al resto. Cuando encuentra a alguien debe reconocerlo por el tacto, cuando lo hace, se la queda el jugador que ha sido reconocido.
- Antes de jugar, hacemos un reconocimiento general a cada compañero. Resaltando algún aspecto físico que lo diferencie del resto, como por ejemplo: Ana lleva coleta, Pedro tiene gafas...
- Anticipamos el hecho de tapar los ojos. Si no tienes pictogramas, lo mejor es que un monitor (o un pequeño ayudante como los nuestros pequeños voluntarios) haga un ensayo para que se vea como referencia.
- Si hay problemas en la expresión verbal, se pueden realizan los gestos y además, cuando toquen el elemento clave que diferecia a esa persona ponemos lenguaje a sus pensamientos. Por ejemplo: cuando toca la cara de Pedro decimos en voz alta, ¡Ah! lleva gafas, quién será. La persona que lleva gafas es Pedro y le ayudamos a quitarse la venda.
- Y por su puesto se adapta al nivel de cada niño. Por ejemplo: si son principiantes o tienen más dificultades, se le da una sola vuelta y los jugadores se quedan quietos en una postura. Y si tienen más nivel, se le puede complicar con elementos parecidos en más de una persona (más de un pelo corto, más de una coleta, más de unas gafas...).
Esperamos que te haya gustado, puedas ponerlo en práctica
y te dé ideas para disfrutarlo tanto como nosotros.
y te dé ideas para disfrutarlo tanto como nosotros.